Autoconsumo solar. Tu forma de ahorrar.

El autoconsumo consiste en producir “su propia energía”. Gracias a una instalación fotovoltaica situada en el tejado de su casa y conectada a la red interior de su vivienda, usted puede generar la energía que va a consumir o verterla a la red, en función de sus necesidades. Se trata de una instalación fotovoltaica sencilla con un contador bidireccional que permita inyectar a la red los excedentes de energía producida o, por el contrario, disponer de esa energía en el mismo momento que se produce para el consumo doméstico. Mientras la vivienda funcione con su propia energía, no necesitará de la compañía. Ésta, suministrará al cliente en aquellos momentos del día en que el sol no irradie y cuando la energía producida no sea consumida, se verterá a la red. Por ejemplo: durante la noche la compañía suministra la electricidad; en el desayuno, ya con sol, la vivienda es autosuficiente. Con los niños en el colegio, y los padres trabajando, la mayor parte de lo producido no se consume y va a la red de la distribuidora, y en la cena, de nuevo la vivienda vuelve a depender de la eléctrica. “Lo que permite el balance neto es que puedas consumir de la red la misma energía que tú has vertido en ella a lo largo de un año”. El sistema eléctrico se utiliza para “almacenar” los excedentes de producción puntual, que generan derechos de consumo diferido. No hay venta de electricidad. Los excedentes se dejan en “depósito”, para su posterior recuperación. El consumidor pagará una compensación a cambio de este servicio de “almacenamiento”, que incluye el uso del sistema eléctrico (peajes) y la gestión de sus excedentes que realiza su comercializador. Por estos excedentes se generan derechos de consumo diferido (descuentos), que se acumulan para la facturación mensual durante un año.

 

Ventajas del Autoconsumo con Balance Neto:

1º No supone coste para el sistema eléctrico.

2º El consumidor obtiene un ahorro económico y energético de por vida con una pequeña inversión.

3º Una mayor eficiencia energética del sistema gracias a la generación distribuida, que permite un ahorro energético no inferior al 10%, al evitar las pérdidas por transporte, porque la energía se produce cerca de los puntos de consumo.

4º Reduce el consumo de combustibles fósiles y la dependencia energética de España con el exterior.

5º Reduce las importaciones energéticas, lo que redunda en un menor déficit y la mejora en la Balanza de Pagos.

6º Reactiva la actividad económica e industrial nacional y aumenta la competitividad de las empresas. Todo ello implica un tejido empresarial más fuerte y generación de empleo estable y de calidad.

7º Facilita alcanzar los objetivos medioambientales del país de lucha contra el Cambio Climático.

8º Permite un ahorro a través de las emisiones de CO2 evitadas.

9º Permite canalizar el ahorro privado hacia una inversión local y próxima que beneficiará a toda la sociedad.